Esta actitud ante la vida los empuja y hace que tengan poca aversión al riesgo y ven oportunidades donde los demás ven escollos. Son 2 perfiles a los que nunca les falta trabajo saben cómo y dónde encontrarlo.
Todos los buenos comerciales que he conocido a lo largo de mi carrera son hábiles comunicadores y persuaden a través de la convicción y seguridad que transmiten. Un emprendedor transmite lo mismo, pues cree en su empresa y, si es buen comunicador, suele ser el mejor primer vendedor de la startup y no habrá ninguno como él. Sí habrá otros muy buenos y mejores, pero distintos.
Muchos jóvenes emprendedores no disponen al principio de las skills casi naturales en algunos buenos comerciales. Pero no es problema, porque se aprenden y pocos perfiles hay tan tenaces como los emprendedores. La necesidad lleva a desarrollar esa y muchas otras skills, pues sólo se necesita inteligencia y conciencia.
¡¡Importante!! Estoy hablando en todo momento del “buen comercial”. De aquel que no pierde el foco de lo importante. Aquel que sabe escuchar lo que necesita el cliente, es detallista y organizado.
El buen comercial se comunica y eso no significa ser hablador, sino hacer las preguntas adecuadas, escuchar y entender qué es lo que realmente quiere decir su interlocutor. El comercial es curioso por naturaleza, también lo es el emprendedor. Uno busca solucionar los problemas del cliente y el otro busca solucionar un problema para un mercado. El objetivo de ambos es el mismo. La diferencia es que uno mira más a largo plazo que otro y en la mano de uno está el presente y en la del otro el futuro.
El perfil comercial es más terrenal y menos estratega, soluciona el ahora. El emprendedor sueña y convierte.
Una diferencia importante entre ambos es cómo cada uno llega a desarrollar su camino. Mientras el comercial llega de forma natural al mundo de las ventas sin habérselo planteado, el emprendedor siente la inquietud desde bastante joven, aunque finalmente lo lleve a cabo más tarde y después de haber adquirido otras experiencias y conocido necesidades que él resolverá.
El comercial es social y muy empático, por eso es capaz de entender las necesidades de los demás. En un perfil de DISC, suelen tener la «I» muy desarrollada. De hecho, acaban como comerciales porque les encanta ayudar a los demás con su solución, sentir que con su venta han mejorado la vida de esa empresa o personas. También les gusta verse reconocidos por ello y es por este motivo que llegan a comerciales. Saben cómo interactuar con las personas y donde mejor se lo pasan es en este área, donde además ven su satisfacción personal muy bien pagada.
El emprendedor también puede tener esas características, pero suele destacar en ser una persona creativa y detallista, en un DISC destacaría la «D» y la «C». El emprendedor proyecta, pero no espera una recompensa inmediata a su trabajo, ni es lo que lo motiva. Aunque pueda gustarle también, es tal vez un perfil con metas más celestiales, ya que antes hablé de terrenales para el comercial. Sus resultados los espera más a largo plazo y su reconocimiento quiere ser más profesional que económico. aunque de nuevo, los grandes emprendedores son las fortunas del mundo.
Existen los 2 perfiles en uno, como decía al principio, con skills más destacadas que otras. Pero pase lo que pase siempre creen que algo mejor puede estar por llegar y que lo cambios siempre son para mejor. Por eso se levantan una y otra vez y vuelven a luchar batallas que parecen perdidas para otros.
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